– Doctor, ¿cuándo debo comenzar a educar a mi niño? – preguntó una joven madre a un médico bastante distinguido.
– ¿Qué edad tiene el niño? – preguntó el médico.
– Dos años.
– Pues son dos años que lleva usted perdidos – repuso el médico con mucha seriedad.
Los padres inteligentes y previsores nunca deben dejarse influir por el amor paternal que les tienen a sus hijos cuando llega el momento de corregirlos, pues entienden que es la tierna infancia cuando más necesitan los niños que se le corrijan sus defectos. Así pues, podemos comparar al trabajo que hace un entrenador y un atleta con la misión que tienen los padres; por un lado, los entrenadores preparan a sus deportistas para que logren ser ganadores y alcanzar el premio mayor; por otro lado, los padres preparan para que sus hijos salgan victoriosos en la lucha por la vida. ¡Qué bonita comparación, los padres son los entrenadores de la vida!, una misión divina que Dios les ha encomendado (Salmo 127: 1-3).
Pero esta labor no suele ser fácil, ya que en la mayoría del tiempo en que los padres preparan a sus hijos, estos últimos no comprenden la razón por la que los educan. A raíz de esto, me gustaría dar a conocer tres sugerencias para educar exitosamente a sus hijos:
1. No confundir la educación con la instrucción. Muchas personas suelen confundir estas dos acciones. Hay hombres instruidos, es decir, inteligentes pero que están muy mal educados; hay, por el contrario, muchos ignorantes que cautivan por su buena educación. Es preferible para sus hijos, tener ambas cosas, porque el hombre instruido y educado es como un diamante al que se le ha sacado su mejor brillo. Nadie sospecharía que una simple piedrecita sin forma y cubierta de costra pudiera a llegar a brillar con vivos reflejos y luces que tiene un bien tallado diamante. Para que sus hijos adquieran lustre y puedan brillar en la sociedad, es necesario la instrucción que reciben en la escuela y la educación que reciben en casa.
Nunca debemos pensar que la escuela debe educar a los niños, ¿recuerdas a quién se le ha encomendado esta misión? Así es, los verdaderos encargados de educar son los padres.
2. Ayúdeles a adquirir buenos hábitos. El hábito es el principal regulador de la vida del hombre, por lo que se debe procurar adquirir buenos hábitos. Ciertamente el hábito es más perfecto cuando se arraiga en la niñez.
Detengámonos a hablar de uno de los hábitos más importantes que existe, se trata de los hábitos de higiene. Si los dejamos para cuando los niños sean adultos, ya será tarde. Por ello desde ahora acostumbre a sus hijos a seguir las siguientes reglas:
Ayúdales a respirar por la nariz y con la boca cerrada y oxigenar bien sus pulmones por la noche, si es posible con la ventana abierta.
Enséñales a comer despacio y, sobre todo, a masticar bien.
Fomenta el consumo de agua.
No hay ninguna operación de aseo tan necesaria, tan higiénica y tan agradable como el baño diario.
Como en la casa se pasa el tercio de la vida, debe procurarse que el dormitorio esté ventilado, limpio y cómodo para sus hijos.
3. Desde ahora en adelante, procure que sus hijos tengan cosas buenas en qué pensar, así como de las semillas salen las flores y los frutos, así de los pensamientos salen las palabras y las obras. Por lo tanto, todo lo que esté ingresando en la mente de sus hijos ahora determinará lo que ellos serán con el tiempo. Pensemos, ¿qué tipo de conversaciones tenemos frente a sus hijos?, ¿con qué tipo de programas, música o diversiones nos entretenemos cuando estamos con ellos? La mente viene a ser como un jardín, el cual puede cultivarse con esmero o dejar que se llene de maleza; pero en tanto se atiende como si se le abandona, siempre habrá de crecerle algo.
Sin lugar a dudas, la educación de los niños es el trabajo más difícil que puede existir, pero no olvides el premio si eres persistente, aunque por ahora tus hijos no te lo agradezcan y muchas veces no entenderán por qué haces esto o lo otro, y te tacharán de “mala madre” o “mal padre”, no desistas, tu llamamiento es divino, Dios te ha confiado esta misión y quiere ayudarte para que salgas victorioso. Autor: Lic. Carlos Castillo
Muy interesante la información y es la realidad lo que vivimos hoy en día como padres de familia, es nuestra responsabilidad educar y formar hombres y mujeres de bien para la sociedad, principalmente que adquieran y cultiven principios y valores morales y espirituales 🤝
Excelente, gracias
Como padres, es nuestro deber corregirlos, la educación comienza en casa, "el que ama corrige y enseña". Tenemos que pedir sabiduría para dar lo mejor de nosotros a nuestros hijos!
Excelente información.